El Sueno de Nuestra viaje en Guatemala

Hacia 2 anos pasado, Queriamos tomar una viaje con nuesta familia a fuera del Estados Unidos.  Nuestra mercado en Colorado tenia un oferta de Mangoes, y comimos uno cada persona. Mi hijo Eliot dijo, "Delicioso! Donde estan los mangoes crecen? voamos a una lugar para recojer mangoes." Aprendimos mangoes esta native de India, y ellos tienen unos que grande de futbols americanos. Pero, India es muy lejos y peligroso. Aprendimos, mangoes crecen circa del mundo proxima de la equador. A este tiempo, nuestras amigos fueron a la Antigua, Guatemala para vivir con sus ninos. Mi amigo dijo, "Vendrias! Yo tengo un refrigerador lleno de mangoes! Y nuestra cuiudad nueva es Bonita. Podrias venir aqui para recojerlos con nosotros!" Entonces, ahoramos dinero y hicimos una plan.

Y ahora, estamos aqui. Vivimos para esta verano in guatemala, con los hijos y muchos magoes. Tenemos una apartamento bonita con hamocas, y tenemos clases en espanol. Estamos feliz aqui. Ahora, nos sentamos en el patio, y estamos escribiendo esta estoria. La fuente esta brotando. Los mosqiutos esta mordiendo, y los ninos estan mirando unas caricaturas en espanol.

Tenemos planes. Manana esta el fin dia de los clases. Despues, vamos a ir a una fiesta del cumpleano para el nino de mi amigo. Este fin de semana visitaremos una fince de macadamias para come panquekes, una finca de mangoes tambien.  Y proxima semana,  iremos a la playa Paredon y el lago Atitlan. Tenemos una semana mas en Atigua tambien. Para el conclusion, monaremos una autobus executive a la cuidad de Maya se llama Tiakl, visitaremos una isla en Belize. Estoy enohado para comer cocos (y mas mangoes) en la playa con mis familia. Mis hijos Aprendian que suesnos son posible con una plan bien.

Mango hunting in Antigua!

We have arrived in Antigua, Guatemala: our base camp for the next 35 days. We arrived after dark and awoke to this new city of cobblestone streets and colorful churches, many abandoned.

Seeing my boys explore an unfamiliar place made our first day here unforgettable. Surrounded by forested volcanoes, this place has hints of our hometown, but so much is different. None of this was lost on the boys, who pointed out every contrast and comparison. They were delighted by the Tuk-Tuk taxis zooming around and troubled by stray dogs who seem to just stand and stare. We walked most of the day in the heat and humidity, trying to stay on the shady side of the street.  As the wonder faded to weariness, we were lost and then found our way home for a long rest and a nice meal.

This started as a question Eliot posed a few years ago, “Where do Mangoes grow? Can we go there?”  And now we are here. We have not seen a mango tree yet, but certainly piles and piles of ripe fruit, and small kids cutting them up with big knives to sell. “How does she balance that big basket on her head?” It has taken years to save and prepare, but we are here. We don’t have many plans yet, but I am sure we will soon discover much of what this place has to offer.